El Antiguo Testamento es el nombre con que se conoce la “Biblia Hebrea”, y es una obra histórica indispensable para conocer muchos de los yacimientos arqueológicos de Oriente Próximo.
Las excavaciones más relevantes se llevan a cabo en la región de Megido, un enclave estratégico que en la antigüedad unía comercialmente a Egipto y Mesopotamia.
En la actualidad, Megiddo es el yacimiento más importante para la arqueología bíblica.
Historiadores y arqueólogos trabajan conjuntamente para demostrar la naturaleza histórica de los Patriarcas del judaísmo:Abraham, Isaac y Jacob.