Oakes, un veterano agente de la CIA (Anthony Hopkins) recibe la misión de adiestrar a Jake Hayes (Chris Rock),
un buscavidas callejero, para transformarlo en un espía astuto y sofisticado capaz de sustituir a su hermano gemelo, que ha sido asesinado.
Oakes, que ni siquiera sabía que tuviera un hermano, dispone sólo de nueve días para realizar su trabajo,
justo antes de que se lleve a cabo una negociación para alcanzar un acuerdo sobre armas nucleares.